Más de una vez te he querido abrazar
por temor a perderte después.
Suelo pensar en aquel aviador
que no pudo evitar el volcán.
Desde que el cielo amenaza llover,
el aviador sobrevuela el mismo peligro,
y ayer al oírte llorar
me acordé del calor de la casa de invierno.
Los días pasan en alas del buen aviador.
Más de una vez te he querido abrazar
por temor a perderte después.
Suelo pensar en aquel aviador
que no pudo evitar el volcán.
Desde que el cielo amenaza llover,
el aviador sobrevuela el mismo peligro,
y ayer al oírte llorar
me acordé del calor de la casa de invierno.
Los días pasan en alas del buen aviador.